Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Con la finalidad de
frenar el problema de erosión de suelos en diferentes zonas de la entidad, la
Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) ha realizado importantes proyectos
para recuperar los recursos que se han ido perdiendo en superficies agrícolas
en la parte norte y en el altiplano del estado.
Al respecto la Doctora
Elizabeth del Carmen Andrade Limas, miembro del Cuerpo Académico Consolidado
Dinámica y Conservación Ambiental (CACDC) de la Facultad de Ingeniería y
Ciencias (FIC), dijo que los problemas de erosión de suelos son milenarios en
Tamaulipas y que en el en el caso de los suelos de uso agrícola, se deben a
factores como el mal manejo de cultivos.
“Tamaulipas tiene muchos
problemas de erosión eólica e hídrica, trabajamos cerca de ocho años en la zona
norte del estado, usando técnicas de conservación de suelo y agua”, indicó.
Dijo que uno de los
trabajos se realizó en una parte de la Cuenca de Burgos entre los municipios de
Reynosa y Méndez: “debido a los trabajos de extracción de hidrocarburos, la
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO)
realizó un proyecto para recuperar las zonas degradadas e invitó a la UAT para
diagnosticar y establecer técnicas para remediar los suelos”.
Explicó que la erosión se
debió al mal manejo de los cultivos en la zona, por ello la CONABIO financió el
proyecto que posteriormente generó dos publicaciones, una de ellas con la
participación de la Universidad de Murcia, España.
“Nos apoyaron con la
publicación de dos libros, sobre conservación y degradación de suelos en
ambientes semiáridos en el estado de Tamaulipas, contiene los resultados y las
técnicas de lo que se realizó en los municipios de Méndez y Reynosa”, asentó.
Refirió que las acciones
que se aplicaron fueron: las barreras rompe vientos, así como barreras vivas en
las cárcavas para detener la erosión hídrica, entre otras técnicas
especializadas.
“También se establecieron
sistemas silvo-pastoriles usando el mezquite y se generaron más recursos
naturales a partir del mezquite, que es muy aprovechado en las comunidades de
agricultores en la región”, apuntó.
Explicó que otro de los
trabajos se hace en la zona del altiplano tamaulipeco, donde se presenta una
erosión hídrica muy grave, “porque las cárcavas son muy profundas, son hasta de
15 metros, ahí se está viendo cuáles son las corrientes de agua para poder
establecer pequeños embalses o presas, que permitan captar esa agua que de pronto
llega de forma torrencial”.
“El proyecto se realiza
en el Ejido San Antonio, Municipio de Jaumave y desde 1940 los ejidatarios
están pugnando para que se les solucione el problema”, subrayó, tras destacar
que, de no hacerse nada al respecto, la comunidad no tendría donde sembrar y
los ejidatarios seguirán abandonando las comunidades rurales.
“Es algo que ya está
pasando, se van en búsqueda de empleo y mejores oportunidades, además se
pierden los ecosistemas, especies y todo lo que ello conlleva”, advirtió.
Puntualizó que el
proyecto lleva dos años de trabajo con recursos de la UAT y la idea es obtener
la información necesaria, que permita aplicar las acciones pertinentes.
“El problema se agrava
debido a la calidad de los suelos y a las lluvias torrenciales que se presentan
en la región. Ya tenemos un diagnóstico de la pérdida del suelo, pero hace
falta más trabajo para hacer una propuesta de solución, en la que intervengan diferentes
instituciones estatales y federales”, concluyó.