Oaxaca.- Maestros del sureño estado de Oaxaca que se oponen de forma radical a la reforma educativa se enfrentaron este domingo con las fuerzas de seguridad, quienes emplearon gases lacrimógenos para disolver un bloqueo carretero y fueron recibidos con piedras y cohetes. Hasta el momento han sido reportadas seis personas muertas, 21 policías lesionados y un número aún incalculable de civiles heridos por arma de fuego, así como una treintena de personas detenidas.
En una imagen que recuerda al convulso conflicto magisterial de 2006 en esa entidad, cientos de policías federales enfrentaron a los disidentes con gases e incluso armas de fuego, mientras los maestros incendiaron vehículos para usarlos como barricadas. El conflicto duró varias horas y entre los heridos también hubo pobladores, alcanzados por las balas, las pedradas y los cohetones.
La cifra de personas muertas, así como el de heridas y detenidas es inestable: el primer reporte oficial hablaba de tres muertos y 21 policías heridos, pero durante la tarde fueron apareciendo más maestros y civiles heridos, y por la noche el número de muertos se elevó a seis. La información oficial llegaba a cuentagotas y el Gobierno de Oaxaca ofreció una postura hasta la noche del domingo.
La CNTE aseguró durante una protesta en la Ciudad de México que cinco de los muertos estaban relacionados con el magisterio y mencionó sus nombres: Andrés Aguilar, de 29 años; Yalid Jiménez, de 22; Óscar Santiago, de 22; Jesús Cadena, de 19 y Anselmo Cruz, de quien no especificaron la edad.
Horas más tarde se supo de la muerte del reportero local Elpidio Ramos, quien cubría el enfrentamiento y fue baleado por hombres que saqueaban una tienda en el municipio de Juchitán.
El enfrentamiento comenzó después del mediodía, cuando las fuerzas de seguridad federales y estatales pusieron en marcha un operativo para desalojar el bloqueo de los maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la carretera federal Oaxaca-Puebla, en el tramo del municipio de Nochixtlán. En respuesta, los maestros incendiaron camiones para impedir el avance de las fuerzas de seguridad y usaron cohetones con latas de refresco llenas de clavos y esquirlas de vidrio..
«Se tiene conocimiento que las detonaciones por arma de fuego registradas provienen de personas desconocidas ajenas a los bloqueos, quienes realizan disparos contra la población y los policías federales para así generar enfrentamientos», afirmó el Gobierno.
Las fotografías del enfrentamiento publicadas por agencias internacionales mostraban a varios elementos de la Policía Federal portando armas y apuntando con rifles desde una trinchera, sin embargo, la CNS emitió un segundo comunicado en el que aseguró que las fotos son «falsas».