Ciudad Victoria, Tamaulipas.- En las zonas costeras de Tamaulipas se han
identificado cuatro especies de mangle que funcionan como captadores del
carbono, y por lo tanto, como aliados en la lucha contra el calentamiento
global.
Así
lo describe el Doctor Leonardo Uriel Arellano Méndez, Investigador del
Instituto de Ecología Aplicada (IEA) de la Universidad Autónoma de Tamaulipas
(IEA-UAT), al explicar una serie de proyectos que se están desarrollando para
reducir la erosión costera y preservar las zonas cubiertas con mangle en sitios
como la Laguna Madre en la costa del Golfo de México.
“Las
plantas se alimentan de carbono vía la fotosíntesis y lo almacenan en sus tallos,
hojas, raíces, troncos. Hablamos aquí de la captura de carbono como servicio
ambiental para reducir la cantidad de CO2 en la atmosfera y por lo tanto, como
medida de lucha contra el calentamiento global por reducción de la
deforestación”, indicó.
Comentó que en la margen
costera de Tamaulipas se han identificado cuatro especies que son muy
importantes para la captación de carbono.
Señaló
también que uno de los objetivos en estos estudios, es preservar los manglares
y los pastos marinos, pues de su conservación depende en mucho evitar que las
playas sigan perdiendo terreno y que las aguas del Golfo se sigan calentando.
“Estamos estudiando el cambio
climático en lo general, y en particular el impacto en los ecosistemas
costeros, estamos trabajando con manglares y pastos marinos”, dijo, tras
explicar que el uso de manglares como técnica para evitar la erosión de las
playas, permite también combatir el calentamiento global, ya que funcionan en
la llamada captura de carbono.
“Por
ello apuntamos a que la vegetación costera, como los manglares y los pastos
marinos, ayudan precisamente a minimizar ese efecto, ya que de por sí se está
notando que han estado cambiando los ecosistemas”.
Agregó
que un equipo de investigación del IEA-UAT está trabajando con las poblaciones
pesqueras de la Laguna Madre, en labores de forestación y conservación de
mangle, ya que ellos mismos están conscientes del beneficio que hay para la
fauna acuática, sobre todo de incrementar especies comerciales.
Puntualizó en la atención
que se requiere de estos sitios para su conservación, ya que los pastos marinos
ayudan mucho a las poblaciones en el aspecto económico, porque son guarida de
especies de potencial pesquero, y en ese sentido, se hace cada vez más esencial
cuidar esos ambientes, y si la gente, la población lo va conociendo, pues eso
ayuda más a cuidar estos ecosistemas.
“En Tamaulipas tenemos
muchos manglares y tenemos que cuidarlos también para poder ayudar a que se
esté preservando la biodiversidad en esos sitios y cuidar a nivel global lo que
está sucediendo con los cambios climatológicos”, concluyó.
Cabe destacar que el
Doctor Arellano Méndez, está especializado en Ecología Costera, y ha
participado en otros proyectos con la Universidad Autónoma de Yucatán y el
Cinvestav-Mérida. Actualmente forma parte del grupo de investigadores del
IEA-UAT, que desarrollan diversos proyectos y estudios de los ecosistemas
costeros de Tamaulipas.