El
diez de octubre se cumplió un año de que fuera asesinado cobardemente el líder
antorchista Manuel Hernández Pasión, Presidente Municipal Constitucional de
Huitzilan de Serdán Puebla. Están en la cárcel sus asesinos materiales Pablo
Daniel Aparicio Lobato y Cristian Lobato Toral, pues ante la exigencia de
justicia del pueblo pobre organizado en el Movimiento Antorchista, el gobierno
poblano tuvo que actuar bajo la presión de una movilización multitudinaria y
por la denuncia nacional de su omisión como una posible causa de su contubernio
con los actores intelectuales, los cuales a pesar de conocerse su identidad y
su participación —pues no solo
amenazaron “…cuídense mucho, no vaya a
ser que alguien de ustedes aparezca muerto o malherido…” Alonso Aco Cortes,
Jornada de Oriente, 12 de enero 2016;
sino que transportaron a los asesinos materiales después del hecho, los
encubrieron y protegieron para que no fueran detenidos, pues son nada más y
nada menos que sobrino y primo del expresidente municipal de Zacapoaxtla,
Puebla, Guillermo Lobato Toral, quien dejó el cargo apenas este 15 de octubre,
pero era el presidente en funciones el día del atentado— no se les investiga, mucho menos se les aplica la ley.
Manuel
Hernández Pasión era un joven de 35 años cuando lo sorprendió la muerte a
través de una emboscada, los primeros disparos sólo lo hirieron, sus instintos
de preservación y de lucha lo llevaron a abandonar el vehículo y escabullirse
por la ladera, pero los asesinos sedientos de sangre lo siguieron y lo remataron,
para posteriormente huir con el apoyo de sus padrinos. Con esta acción, con el
asesinato de Manuel, pretendieron no solo cegar su vida, principalmente se
trataba de parar su actividad, su trabajo, su esfuerzo fecundo por organizar al
pueblo humilde de la sierra nororiental del estado de Puebla y a sus
correligionarios, los indígenas del municipio de Huitzilan de Serdán Puebla,
donde nació el año de 1982, en un clima de sufrimiento y violencia, pues no
existía autoridad ni ley en Huitzilan, más que la ley del cacicazgo a través de
sus pistoleros, la UCI, es decir, la ley era: LA LEY DE LAS ARMAS, que llegó a
cobrar más de 150 asesinatos de campesinos indígenas.
Cansados
ante esta situación, los campesinos más decididos y valientes buscaron a
Antorcha Campesina para pedirle apoyo, pues nadie los escuchaba, las propias
autoridades habían abandonado Huitzilan y nadie escuchaba y menos intervenía.
La
Organización de los pobres de México, en ese tiempo Antorcha Campesina y
actualmente Movimiento Antorchista Nacional, dirigida por su líder nacional, el
Ing. Aquiles Córdova Morán, los apoyó y a través de la organización y el
trabajo del pueblo humilde de Huitzilan, ha demostrado lo que puede hacer el
pueblo cuando está organizado y dirigido por sus mejores hombres. El cambio ha
sido impresionante, basta decir que no sólo estaba clausurada la Presidencia
Municipal, también lo estaban las escuelas de todo tipo, de los niveles básicos
que habían funcionado en el poblado. Pero, apoyados por Antorcha, se logró que
el gobierno convocara a elecciones y se eligieran las nuevas autoridades. Es
así como se reestablece la vida en el municipio y un nuevo gobierno
representativo de los más humildes se da a la tarea de reconstrucción.
El
Gobierno Antorchista reinició la educación básica: preescolar y primaria, para
posteriormente abrir la media básica: secundaria, la media superior:
preparatoria y la superior: una Normal. El niño Manuel, inició sus estudios en
las nuevas escuelas de Huitzilan de Serdán, fue avanzando junto con sus
compañeros, pasando de un nivel, a otro nivel, hasta terminar su licenciatura
como Profesor en la Normal “Margarita Morán Vélez” del propio Huitzilan de
Serdán. Posteriormente siguió como
Profesor de la propia Normal y llegó a ser su Director, después como
organizador y dirigente de los campesinos de su propio municipio y municipios
aledaños de la Sierra Nororiental, fue nombrado candidato a Presidente
Municipal y ganó la elección convirtiéndose en Presidente Municipal y
convirtiendo su gobierno, en un período lleno de logros y avances
trascendentales con una inversión mayor a los 500 millones de pesos, con obras
que continuaron la transformación de Huitzilan de Serdán, en un polo de
desarrollo en la región y un ejemplo a seguir.
Manuel
Hernández Pasión es el ejemplo de lo que se puede y debe hacer con la niñez y
juventud de nuestro país. Todavía más, es la muestra palpable de que el trabajo
de 34 años en Huitzilan y 44 en el país, no ha sido en vano. Antorcha nació,
fue pensada por su fundador el Ing. Aquiles Córdova Morán, para acabar con el
problema número uno del país y del mundo, la pobreza, la extrema
desigualdad existente en el país, que permite que unos cuantos tengan acaparada
la riqueza y la inmensa mayoría se encuentre en la pobreza. Para cambiar esta
situación se creó la organización, la cual ha venido encabezando la lucha
contra la pobreza a lo largo y ancho del país; si como dijimos antes, en 1982
las escuelas de la Cabecera Municipal de Huitzilan estaban cerradas y los
pueblos cercanos también, saber ahora que se cuenta con todos los niveles
educativos —desde el inicial,
preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y profesional—y que el Presidente Municipal Manuel
Hernández Pasión, no sólo se formó en este sistema escolar, sino que llegó a
estar al frente de él y luego al estar al frente de su municipio, siguió
impulsando no sólo el sistema educativo de la niñez y juventud, paso a impulsar
la educación política de su pueblo, del pueblo pobre que en Huitzilan, en la
sierra Nororiental en, el estado de Puebla y en todo el país, lucha por mejorar
su condición de pobreza, de miseria y de ignorancia; pueblo que cada vez en
mayor número está dispuesto a organizarse, educarse políticamente y luchar por una
vida mejor.
Por
esto, esta fue la causa, este fue el motivo del asesinato de Manuel Hernández
Pasión, acabar, matar el deseo ancestral, la esencia del ser humano, de
progreso, de evolución, de desarrollo; pero eso es ir contra la misma ley de la
vida, es querer o pensar que se puede suprimir el avance del hombre como ser
social, como conjunto de seres humanos condenados a evolucionar.
El
gran mérito del Movimiento Antorchista y del científico social que encabeza la
Dirección del mismo, es mostrarnos, con hechos, con la práctica revolucionaria,
el camino a seguir, estar listos y preparados, para que llegado el momento
pueda nuestro pueblo, ponerse a la cabeza del país y conducirlo a una nueva
etapa de su desarrollo.
Condenamos
una vez más, el cobarde asesinato de nuestro querido compañero Manuel Hernández
Pasión, desde el norte del país, desde el estado de Tamaulipas exigimos al Gobierno del Estado de Puebla
que encabeza el Lic. José Antonio Gali Fayad, se haga justicia, se escuche el
reclamo de los familiares de Manuel, de su pueblo y de los más de tres millones
de antorchistas que en todo el país piden se aplique la ley.
Los
antorchistas de Tamaulipas les decimos a nuestros compañeros de Huitzilan de
Serdán, del estado de Puebla, del país que la pérdida física de Manuel
Hernández Pasión, es un dolor en
todos nosotros, y que no lograron sus cobardes asesinos, acabar con su esfuerzo
de fecundar en el pueblo el deseo profundo inextinguible de comprometer su vida
en la lucha por una vida mejor. Que Manuel vive entre nosotros y es impulso, es
motor y luz para alumbrar la lucha del progreso.
Adelante
compañeros, unidos todos con Manuel, con Huitzilan de Serdán, Puebla, con
Antorcha y con Aquiles Córdova Morán, hasta lograr redimir a nuestra patria o
morir en el intento, la historia está de nuestro lado.