Aldama, Tamaulipas.- El alcalde de Aldama, Tamaulipas, Jorge Luis González Rosales, sorprendió a los ocupantes de una Pick-Up cuando les pidió un aventón para llegar al otro ejido a donde ya lo esperaban para supervisar las obras de pavimentación.
«¿Me das un aventón?», Sí, véngase acá adelante, «Nombre, aquí me voy atrás con la raza» Así de sencillo fue el entendimiento entre el alcalde de Aldama, Tamaulipas y el conductor de la camioneta blanca.
Y ya una vez con la raza en la parte trasera, no faltaron las selfies para dejar constancia de que con ellos iba el alcalde.
Jorge Luis, es un hombre muy sencillo, de hecho desde su toma de posesión como presidente municipal de Aldama, sigue vistiendo igual, pantalón de mezclilla, camisas vaqueras, botas y sombrero, característico en él, que siempre se ha vestido de esa forma.
La gente siente de inmediato este acercamiento que tiene por su forma de ser, y a la gente le gusta, incluso le han llegado a decir que parece como si fuera uno de ellos, porque no presume ropa, ni joyas, ni marcas, si a caso un LeviStrauss que siempre ha usado y las camisas Wrangler, muy comunes entre la gente del campo.
Jorge ha logrado conquistar a la gente de Aldama por su sencillez y su trato directo, porque cuando alguien se le acerca para pedirle un apoyo le dice sin rodeos, «vamos a buscar la manera de echarte la mano»
Desde su llegada a la presidencia municipal de Aldama, lo primero que puso en marcha fue un programa para fomentar el empleo, y adquirió equipos y utensilios para la venta de comida, también algunos equipos de trabajo pesado o kits para emprendedoras de belleza.
Otro de los programas que le han ayudado mucho a la gente de escasos recursos, es la edificación de cuartos-dormitorio, que le permiten a las familias contar con una habitación adicional para mejorar sus condiciones de bienestar.
Jorge sabe que la única forma de responder la confianza de la gente es trabajando por ellos, y demostrarles que al gobierno de Aldama no se viene a otra cosa más que a trabajar, y sus colaboradores lo saben.
Cuando Jorge viaja abordo de la camioneta blanca en la que pidió un raid, hace bromas con los demás acompañantes para referirse a la igualdad de todos «esto es bien fácil, todos somos iguales, nadie es más que otros»